Marco Otero nació en Bahía Blanca en 1941. Es Arquitecto, docente universitario, pintor, escultor, escenógrafo. Considerado como el maestro del expresionismo abstracto de la Argentina, Marco Otero siempre dedicó su vida al mundo del arte. Se recibió de arquitecto y ejerció por pocos años, pero luego se volcó de lleno al arte.
Con más de 50 años de trayectoria, este multifacético artista plástico de nuestro país vivió también en México, Venezuela y Francia. Su obra se asocia con el movimiento que surgió en los ’40 en Estados Unidos y se difundió, décadas después, por todo el planeta.
Hace muchos años que se dedica a la docencia, unas horas a la semana. Otero transmite sus conocimientos en su taller de abstracción en Palermo, llamado cariñosamente por él y sus alumnos como “La Academia”, ubicado en la calle Honduras 3890, entre Bulnes y Salguero. Allí sus discípulos reciben clases de este referente de la también conocida popularmente como Escuela de Nueva York de los años ’60.
Marco Otero se expresa generalmente en sus obras con un lenguaje abstracto, tanto en sus pinturas como en sus esculturas. Pero eligió para este conjunto de esculturas, que representan un cortejo de cisnes, un lenguaje figurativo, aunque con una gran síntesis de líneas y planos.
Hizo muchas exposiciones individuales y ganó numerosos premios.